Mons. Don Luis Mena Arroyo 



Arzobispo Coadjutor
De Churintzio, Michoacán, Luis Mena Arroyo nació el 27 de abril de 1920. Recibió la ordenación presbiteral el 8 de abril de 1944. Nombrado Obispo por Juan XXIII, recibe la consagración episcopal el 21 de septiembre de 1961, en la Catedral de Chihuahua, de manos de Monseñor Antonio Guízar y Valencia, a quien auxiliará en el ministerio episcopal. El 1º de septiembre de 1964 Pablo VI, otorgándole el título de Arzobispo de Siniti, le nombra Arzobispo Coadjutor de Chihuahua con derecho a sucesión.

Vivió en Chihuahua el tiempo del Concilio, del cual asistió a la tercera y cuarta sesiones. "Inteligente y trabajador... gran don de gentes, pero adolecía también de ciertos defectos que le fueron poniendo... piedras en el camino". Entre los recuerdos de su paso por estas tierras, queda la erección -primero como Vicaría Fija en 1962, luego como parroquia 1968- de la comunidad que hoy es la Asunción de María, cuya colocación de primera piedra y bendición tuvieron lugar el 20 de octubre de 1963.

Apoya traer a Chihuahua el Movimiento de Cursillos de Cristiandad cuando en 1962 se lo solicitaron. Él mismo, acompañado por un grupo de sacerdotes y laicos vive el Cursillo en Torreón. Da luz verde, comienzan los trabajos. Crea la Comisión de Orden y Decoro de la Catedral que hoy -nuevo auge para el Museo de Arte Sacro- se vuelve a conformar a cargo del P. Paulo Medina.

Del 1 al 15 de mayo de 1966 apoya la "Gran Misión de Chihuahua", encomendada a los Padres Vicentinos. Participan también Redentoristas, Claretianos y Dominicos: la preparación de un año contó con la participación de más de mil laicos organizados en equipos. Destacó un monumental Vía Crucis en la plaza de San Felipe Apóstol, calculándose en 70 mil el número de asistentes. "...todos los actos de la Misión. El fruto espiritual fue muy abundante. El Señor Arzobispo... quedó muy contento con el obsequio que hizo a la Arquidiócesis en el 75 aniversario de su erección" -como Diócesis-.  De esta Gran Misión, Monseñor Mena tuvo a bien nombrar una comisión conformada por sacerdotes y laicos para la celebración de un primer Sínodo Diocesano, tal y como lo mandaba la bulaIllud in primis al crearse la diócesis de Chihuahua; sin embargo, éste no se llevó a cabo, y el primer sínodo fue convocado 100 años después de su petición por la Santa Sede, siendo ya Arzobispo de Chihuahua Monseñor José Fernández Arteaga.

Relacionado también con los nuevos aires conciliares, da paso en Chihuahua a uno de los cursos impartidos por la UMAE (Unión de Mutua Ayuda Episcopal, en cuyo origen participó directamente Monseñor Almeida); estos ofrecían a sacerdotes, religiosos y laicos, las herramientas para asimilar los recientes Documentos del Concilio, de gran bien y utilidad en numerosas diócesis.

Alejado de la Arquidiócesis en 1969 -llegada de Monseñor Almeida-, años después le lleva consigo Corripio y Ahumada como Auxiliar en México. Muere Don Luis Mena el 3 de marzo de 2009. En ese tiempo, sobrevivían 7 sacerdotes por él ordenados en Chihuahua.


Dizán Vázquez; Don Adalberto. El Arzobispo de la Renovación Conciliar; Ed. Doble Hélice, 2003; p. 192
 Cristina Alba Michel, Notidiócesis.