CATEDRAL, JOYA DEL BARROCO
EL RETABLO MAYOR
Hasta 1779 no había ningún retablo en la Catedral, documentos del Ayuntamiento hablan de una iglesia totalmente desnuda para esta fecha.

El retablo antiguo de Cantera (1780-1792)
Detrás del altar mayor moderno, hecho hacia 1930, se conserva el retablo estípite original de la Catedral, tallado en piedra de canteria. El retablo era de un cuerpo con remate, aunque actualmente ya no se aprecia este elemento, porque fue remplazado por un nuevo remate neocolonial en 1939-40. Sin embargo, se puede ver que el cuerpo del retablo consistía en tres calles enmarcadas por estípites de tipo balbasiano. De hecho los dos estípites de los extremos están a la vista desde el cuerpo de la iglesia. La calle central del retablo encierra lo que se llama una pilastra-nicho; es decir, un gran pilar adosado, con su entablamiento y cornisa, y al centro un nicho. A los lados hay largas guardamalletas. Las calles laterales son ligeramente cóncavas y contienen guardamalletas arriba y nichos abajo. En estos nichos laterales del retablo, que están más a la vista, se ven ahora las esculturas del apostol San Felipe, recordando el nombre original de Chihuahua, y la Virgen de la Regla que fue una de las primeras devociones del lugar.


El retablo de Cantera, construído por Nicolás e Ignacio Morín, con proyecto del primero entre 1780 y 1792. En la fotografía ya no se encuentra la imagen de San Francisco en el nicho central sino una del Sagrado Corazón distinta de la actual. Tampoco se encuentra la imagen de Ntra. Sra. de la Regla, una de las imágenes más antiguas de la Catedral.
 
Este retablo fue la última obra de un arquitecto y cantero de Durango, Nicoás Morín, quien había llegado a Chihuahua en 1789 para terminar algunas obras en la entonces parroquia, donde fue enterrado en 1791. Su hijo, Ignacio, quedó encargado de la obra y al año siguiente estaba listo el retablo. Tal vez se deba a Ignacio la greca neoclásica que corre por todo lo largo del friso del retablo. Hubo discusiones acerca de si debía dorar y pintar el conjunto. Aunque al principio la resolución fue negativa, es evidente en viejas fotografías que el retablo fue parcialmente pintado en algún momento. Actualmente no hay color sobre la bella piedra blanca. De acuerdo a un inventario de 1801, en el nicho central del retablo había una escultura de San Francisco de Asís, patrono de los inicios del asentamiento de Chihuahua, y a lpos lados estaban las figuras de San Felipe y Santiago, en correspondencia a las esculturas de los nichos superiores de las portadas laterales de la iglesia.


Las calles de los costados ornamentadas con guardamalletas presentan una ligera curvatura que les quita rigidéz.
 
Por viejas fotografías y algunos restos, se puede conocer el retablo completo. El remate de perfil curvilineo llegaba hasta la bóveda. Al centro tenía un nicho que albergaba un crucifijo. Sobre la corniza estaban tres esculturas: a los lados las personificaciones de la esperanza y la caridad y, en la cúspide, la Fe. Cornucopias llenas de frutas y flores, adornaban la cornisa entre las figuras. En su conjunto, el retablo recordaba las principales devociones asociadas a la fundación e historia de la villa de Chihuahua. El remate insistía en las tres virtudes teologales, que se asociaban por medio de las cornucopias al bienestar espiritual y material.


Bargellini, Clara. (2011). Marcos de Veneración. Instituto Chihuahuense de la Cultura