CATEDRAL, TESTIGO DE LA HISTORIA
LA PRIMERA IGLESIA DEL REAL DE SAN FRANCÍSCO DE CUELLAR
"…Ruego y encargo a todos los mineros y dueños de haciendas y comerciantes concurran con sus limosnas para hacer la iglesia parroquial que se ha de poner luego por obra para que a su sombra se vayan abrigando los moradores…" (Antonio Deza y Ulloa en el decreto de la fundación del Real de San Francisco de Cuellar)


Imagen de Nuestra Señora de la Regla
 
Aunque por el decreto de fundación de San Francisco de Cuellar se podría deducir que no existía ningún templo en la zona, los primeros libros del Archivo de la Catedral de Chihuahua indican que existía una iglesia por lo menos desde el 25 de agosto de 1709, fecha de la primera partida de Bautizo "en la parroquia de este Real de Nuestra Señora de la Regla", que por cierto ni el templo era parroquia ni la población era "Real" todavía. Además el argumento de establecer la parroquia en Santa Eulalia, daba por sentado que existía una iglesia en el llano: "Se ha de bajar toda la gente minera los sábados a oír misa y la distancia los ocasiona a no venir a su trabajo de donde se resulta grande y gravísimo perjuicio a los reales quintos de su majestad y mucho más perjuicio a los mineros", observó Francisco Álvarez de Arcila.

Que la iglesia de la primera partida bautismal se asocie con la advocación de Nuestra Señora de la Regla hace pensar que era una Capilla relacionada con la hacienda del mismo nombre propiedad del sargento mayor Juan Antonio de Trasviña y Retes. Este vizcaíno, que llegó joven a la Nueva España, vivió primero en Parral, luego en el mineral de Cusihuiriachi, de donde llegaron la mayoría de los primeros pobladores de la región de Chihuahua.

Se sabe que la primera iglesia de San Francisco de Cuellarfue costeada con una donación de 18,000 pesos, hecha precisamente por Trasviña y Retes y dedicada a Nuestra señora de la regla y a San Francisco de Asís. La iglesia medía 37 varas de largo, tenia crucero, sacristía, bautisterio y una capilla dedicada al Santo Cristo de Mapimí. Trasviña y Retes le mandó grabar las armas reales y también la dotó de ornamentos, mientras los vasos sagrados fueron donados por su suegro, Bartolomé Ortíz de Campos, extremeño quien también había estado en Cusihuiriachi, y votado a favor de establecer el Real en el llano. Finalmente, según otro documento, se sabe que la construcción de esta primera capilla era de adobe. Además de esta somera descripción, poco se puede decir de la primitiva iglesia de San Francisco de Cuellar.


Señor de Mapimí
 
De la primera iglesia de Chihuahua sólo se conserva la imagen del Cristo de Mapimí, ahora al centro de un retablo de 1762 en la capilla del cubo de la torre izquierda. Atribuído al siglo XVII, se trata de un Cristo oscuro, casi de tamaño natural, con los primeros miembros articulados y fuertes toques de realismo. Otra obra que posiblemente se encontraba en este primer templo es una imagen estofada de Nuestra Señora de la Regla, actualmente en el nicho derecho del retablo mayor. La Virgen sostiene al Niño enfrente de ella. Viste un velo blanco sobre un largo manto azul estrellado encima de una túnica blanca y roja con flores estilizadas. La composición es casi perfectamente simétrica, solo que la cabeza de María adquiere vida por una ligera inclinación que infunde movimiento al modelo hierático de la imagen vestida de la Virgen de la Regla de Cádiz. Es probable que la devoción a la Virgen de la Regla y esta imagen mismahayan sido traídas a San Francisco de Cuellar por el mismo Trasviña y Retes.


Bargellini, Clara. (1984). La Catedral de chihuahua. UNAM.